Toca poner la piscina a punto, cortar o reparar el césped y sacar el mobiliario de jardín, y resguardarlo del sol bajo la pérgola.
Pero, ¿aprovechas todo lo que puedes ese espacio? Toca elegir el mejor material para cubrir el techo de tu pérgola, creando una burbuja de bienestar, que te proporcione sombra, cuando la necesites.
Ten en cuenta el uso que le quieras dar: si va a ser una construcción fija o una cubierta ocasional, que vayas a retirar durante el invierno.
También piensa si necesitas protección total frente al sol o la lluvia o, por el contrario, te inclinas por usar un material que te proporcione un agradable juego de luces y sombras.
Adapta el techo o personalízalo, según el diseño de tu pérgola o de tu vivienda, para buscar darle un aire acogedor.
Por otra parte, si la construcción ya cuenta con un techo y te ha ocasionado problemas, puede que el material utilizado no sea el adecuado o requiera mantenimiento.
¿Quieres aprovechar tu pérgola durante los meses fríos, sin renunciar a la luz solar?
Esta es una de las opciones que se ven con menor frecuencia, pero se puede dar en zonas donde llueve regularmente.
Los techos de cristal templado no dan sombra, sin embargo, permiten estar resguardados en caso de inclemencias en el tiempo.
Puedes instalar una cubierta fija o móvil, normalmente unida a una estructura de aluminio o acero.
Tienes una gran variedad entre las que elegir, y todas te proporcionarán una sombra agradable durante la época estival.
Consigue un ambiente acogedor y delicado cultivando, rosales trepadores, glicina, jazmín, parra virgen o pasiflora.
¿El inconveniente? Tendrás un mayor número de insectos porque las flores los atraen y, por otra parte, necesitan mantenimiento.
También es posible instalar una lona sobre una pérgola con techo de policarbonato o acristalado. De esta manera te resguardarás del sol, cuando lo necesites, y también de la lluvia.
Siempre y cuando no precises de una cubierta para resguardarte de la lluvia. Si es así necesitarás añadir una lona o buscar otra alternativa.
Usa tableros de hormigón imitación madera Fortic. No tendrás que preocuparte por su conservación porque, a diferencia de los tableros de madera, no necesitan mantenimiento alguno.
También ahorrarás tiempo al no tener que aplicar tratamientos para plagas.
Y, además de su aspecto tan natural como la madera, son duraderos, por lo que formarán una cubierta que, además de bella, será práctica.
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