Si estás pensando en una vivienda sostenible. Felicidades. Eres de los que demuestran que además de preocuparte por donde vas a vivir los próximos años, también te preocupa en qué planeta vivirán las próximas generaciones y eso dice mucho de ti.
Queremos ayudarte a desmentir ciertos mitos o creencias para ayudarte a que tu vivienda sea sostenible en el sentido más amplio de la palabra. Muchas veces nos imaginamos que solo pueden tener una vivienda sostenible aquellos que viven rodeados de campos verdes, en una cabaña acristalada y no es así.
El concepto vivienda sostenible es un término genérico que se refiere a que, durante todo el proceso de construcción, no se precise de gran cantidad de energía. Y que la que precise, sea energía renovable.
Este tipo de construcción aprovecha todos los recursos disponibles de su entorno, para reducir y optimizar el consumo de energía. De esta manera se reduce el impacto ambiental durante todo el ciclo de vida de nuestra vivienda.
Los buenos hábitos adquiridos por las nuevas generaciones y sus nuevas inquietudes por transformar el planeta en un hogar para las futuras parecían desmarcar el hormigón como el material de referencia. Razones no parecían faltar, por los materiales empleados en su fabricación, el modo de extracción de estos y lo contaminante de sus residuos.
Pero una visión más amplia en el tiempo nos muestra lo contrario. Ya que la sostenibilidad de una vivienda debe calcularse teniendo en cuenta el ciclo de vida completo de ésta.
La alta durabilidad del hormigón, la escasa necesidad de conservación y mantenimiento, sumado a las ventajas del hormigón en entornos urbanos como la reducción de la temperatura ambiente, hacen de este material una apuesta no solo sostenible, sino, además, segura.
Teniendo en cuenta que, en una vivienda, de las emisiones de Co2 emitidas durante todo su ciclo de vida (60 años) el 90% procede del uso de la vivienda. Entre el 8 y 10 % se produciría durante la fabricación de los materiales y un 2 o 3 % en el proceso de construcción. Deberíamos reflexionar del uso de los recursos de nuestro hogar en el día a día, ya que supondrá un ahorro energético que se traducirá en ahorro de dinero y emisiones al planeta.
Uno de los principales argumentos de los defensores de la madera frente al hormigón son las emisiones elevadas de CO2 durante la obtención de la materia prima y la construcción. Pero estas, se verían compensadas a los 11 años de vida de nuestra vivienda gracias al ahorro energético que podemos conseguir en solo 11 años.
Tu casa está destinada a tener una larga vida, por lo que una pequeña disminución en el consumo energético tiene un impacto significativo en las emisiones de co2, y ten en cuenta, que una gran proporción de las emisiones globales de co2 provienen del consumo energético de las viviendas.
Utiliza vigas de hormigón pretensado.
La principal ventaja de la utilización del hormigón en la construcción es su elevada masa térmica que favorece la estabilidad en la temperatura de nuestro hogar. Esto, además de ahorrar energía, proporciona un mejor ambiente interior para los usuarios de la vivienda…nosotros.
El hormigón dota a la estructura de Inercia térmica y permite usar energías renovables para el calentamiento de forjados (activación térmica de estructuras) que pueden aumentar la eficiencia energética en un 60%.
La inercia térmica nos permite optimizar las ventajas de la aportación solar, reduciendo la necesidad de calefacción y reduciendo el consumo de esta, entre un 2% y un 15%.
Contribuye a suavizar las variaciones de temperatura interna reduciendo los picos de frío y calor, favoreciendo la estabilidad térmica. La reducción del consumo energético tanto de la calefacción como de la refrigeración, reducen las emisiones de CO2, el principal gas de efecto invernadero. La reducción de gases de efecto invernadero, como consecuencia del ahorro energético que se produce a lo largo de la vida de tu vivienda, asociado a la inercia térmica, es una ventaja medioambiental fundamental.
Nota: La inercia térmica que aporta un material es directamente proporcional a su espesor e inversamente proporcional a su coeficiente de conductividad térmica
Las estructuras de hormigón presentan una alta resistencia al fuego. Esto es especialmente importante para aumentar la seguridad en nuestros hogares y presenta un excelente comportamiento ante seísmos y otras catástrofes naturales.
En la actualidad, se trabaja en avanzar tecnológicamente para mejorar el comportamiento del hormigón y dotarlo de aún mayor resistencia, menor peso, mayor ductilidad y resistencia a la fatiga, puesto que cada vez los fenómenos naturales son más virulentos.
La durabilidad de los elementos prefabricados de hormigón, especialmente aquellos con fines estructurales, es una de sus características más reconocidas. Tenemos que pensar que el proceso de fabricación de estos elementos es un proceso controlado de fábrica. Durante el proceso de fabricación se encuentra protegido del entorno para que las condiciones adversas no interfieran en sus características. Y además, dispone de ensayos que garantizan su calidad.
Esta durabilidad supone también una gran ventaja medioambiental ya que una construcción duradera garantiza que la generación de residuos y la necesidad de extraer nuevos recursos con que producir nuevos elementos, destinados a nuevas construcciones, se alargue en el tiempo considerablemente.
Otro campo en el que avanza ventajosamente el hormigón frente a otros materiales es el diseño.
Cada vez más, elementos de hormigón prefabricados forman parte de la construcción y decoración de viviendas, terrazas, jardines y zonas comunes.
Es un material moldeable, que permite pintarse y/o pigmentarse, permite reproducir con fidelidad acabados, emulando acabados naturales como la piedra o la madera.
Y esto abre un mundo de posibilidades, ya que la alta resistencia, su, prácticamente nulo mantenimiento y su comportamiento frente el fuego, lo convierten en una alternativa perfecta a la madera. Para elementos estructurales, en hostelería, donde la normativa impide construir con madera. O en terrazas y jardines, donde las inclemencias del tiempo acortan la vida de la madera, además de necesitar un mantenimiento exigente.
Los prefabricados de hormigón tienden a incluir cada vez más árido reciclado, pero ahora sigue existiendo un problema dado que no hay suficiente para abastecer las necesidades del mercado y sigue sin estar regulado.
Y como lo importante es la fiabilidad, si hablamos de elementos estructurales, avanza lentamente, pero avanza.
Y claro, tu casa no va a ser solo de hormigón, así que te presentamos algunos de los materiales sostenibles y o reciclados que te ayudarán a dar los acabados a completar el diseño y lograr el resultado deseado.
Un material económico y sostenible, lleno de beneficios.
¿Te contamos más?